Badajoz y Rayo Vallecano se medían en el Nuevo Vivero para cerrar, un mes después, la primera fase del subgrupo A del grupo V de División de Honor. Un partido marcado porque ambos conjuntos dependían de sí mismos para conseguir la permanencia y que incluso podían conseguirla ambos si el Adarve no conseguía la victoria frente al Rayo Majadahonda.

El partido comenzó con el Juvenil apretando sobre la portería vallecana. Las internadas de David Calles por la derecha y de Barragán por la izquierda llevaban el peligro a la portería rival. Víctor tuvo las primeras ocasiones, pero, al igual que pasó en la primera mitad de fase, el olfato goleador no estuvo del lado pacense. 

David Calles tuvo la primera clara con un remate a bocajarro que sacaba Dani Vicente casi sin querer. Víctor, desde la frontal, también tendría la suya con el remate que, tras tocar en un defensor se estrelló en el palo derecho de la portería vallecana. 

Al filo de la media hora, llegaría otra clara ocasión blanquinegra. Centro de Sergio Reina y Víctor, de cabeza, no lograba superar a un meritorio Dani Vicente que sacaba a esquina el remate pacense.

El Rayo Vallecano contenía las internadas y se sentían cómodos saliendo a la contra, sin embargo, ni Cano, Ni Baladía, ni Jaime de Castro conseguían poner en aprietos a Narváez, que acaba la primera fase como Zamora del grupo.

En la segunda mitad, bajó el ritmo. Las dimensiones del estadio pacense mermaban el físico de los jugadores conforme pasaban los minutos y eso se vio reflejado en las ocasiones ya que solo hubo una para cada equipo.

Primero para Barragán que no llegó a un centro de Víctor que se paseó por el área pequeña pero el ex del conjunto vallecano no logró contactar con el esférico.

La segunda fue para los vallecanos por mediación de Cano que lograba zafarse de hasta tres contrarios y su remate raso salió rozando el palo izquierdo de Narváez.

Con este empate y la victoria del Unión Adarve frente al Rayo Majadahonda hace que el Juvenil, el Rayo y el Adarve acaben empatados a 24 puntos y con los pacenses en tercera posición de este triple empate, por lo que tocará luchar en los siguientes cinco partidos por asegurar la permanencia y con los vallecanos y el Adarve salvados para la próxima fase de campeonato.

La nota positiva es que el Juvenil comenzará como líder esta segunda fase y con siete puntos de diferencia sobre el quinto clasificado – primer puesto de descenso y que ocupa ahora mismo el Extremadura – con quince puntos en juego. En esta segunda fase, los rivales de los blanquinegros serán el Burgos, Trival Valderas, Pinto, Móstoles y Santa Marta de Tormes.