Badajoz y Rayo Vallecano volvían a verse las caras desde que se enfrentasen la temporada pasada en el coliseo blanquinegro en el partido que marcaría qué equipo lucharía por la permanencia y quien se aseguraba la permanencia. En aquel partido, el resultado inicial fue el que acabó en el luminoso del Nuevo Vivero y dio la salvación a los madrileños e hizo que los pacenses tuvieran que formalizar la misma unas jornadas después, ya en la segunda fase.

El partido se preveía disputado y con pocas ocasiones. Ambos conjuntos solo llevan dos tantos encajados en lo que va de temporada y eso podía hacerse una idea de que el mínimo detalle en las áreas podría decantar el partido para uno u otro lado. Los primeros minutos fueron un tanteo previo entre ambos. Ninguno conseguía hacerse con el control del esférico y, por tanto, las ocasiones tardaban en llegar a las porterías tanto de Javi como de Mario.

El primero en intentarlo fueron los de Vallecas con un disparo de Adrián Rodríguez desde la frontal que salía rozando el palo derecho de la portería pacense. El Badajoz intentaba salir a la contra con la velocidad del pichichi Georges, sin embargo, los centrales madrileños impedían la opción de encontrar asociaciones que pudiesen crear peligro para los blanquinegros. Al filo de la media hora, una mala salida defensiva pacense dejaba a Pablo Muñoz mano a mano con Javi del que salió airoso el guardameta pacense mandando el balón a esquina. El propio Javi volvía a convertirse en salvador cuando volvía a desbaratar un remate, casi a bocajarro, de Torres. El Badajoz apretaba en los minutos finales de la primera mitad y tras una buena internada de Georges por la derecha, dispondría de una buena ocasión. El centro del pichichi pacense le llegaba a Pablo Guerrero que tardó en exceso en colocarse para el disparo lo que hizo que los defensores vallecanos llegasen para taponar el disparo del capitán blanquinegro antes del descanso.

La segunda mitad comenzó con, quizás, la ocasión más clara de todo el encuentro. Resbalón de un defensor madrileño en un pase en profundidad para Georges que se planta en el área y suelta el derechazo a escasos centímetros del poste izquierdo de la portería de Mario. Cruzó en exceso el delantero su disparo a segundos de comenzar el segundo acto. La intensidad no bajaba, pero la concentración defensiva de ambos conjuntos, tampoco. Y es que ni unos ni otros conseguían sobrepasar la zona de tres cuartos de campo rival salvo en acciones a balón parado, las cuales tampoco pondrían en excesivos problemas a los porteros. En una de esas, a balón parado, tendría de nuevo el Badajoz la opción de ponerse por delante. Falta sobre Pablo Guerrero en la frontal que ni Loreto en primera instancia ni Juan Domínguez tras el rechace defensivo madrileño pudieron inquietar a Mario que volvía a salir del encuentro, al igual que los pacenses, con su portería intacta.

Con este empate, el Badajoz consigue seguir puntuando en busca de una salvación antes de viajar la próxima jornada a Getafe para enfrentarse al equipo azulón.