Punto agridulce en el Cívitas Nuevo Vivero. Los blanquinegros suman una semana más y mantienen la portería a cero. Sin embargo se marchan con un sabor agridulce pues fueron los únicos que tuvieron ocasiones de llevarse los tres puntos. Muy firmes en defensa pero imprecisos en la última línea de ataque, no lograron conseguir la segunda victoria consecutiva frente a los suyos.

Debutaba el último incorporado, Josete Malagón, formando línea de defensa con los Carlos, Calderón y Cordero, Mariano y Juanmi. Por delante Mancuso y Buyla, Zelu y Adilson en las bandas y en la punta Gorka Santamaría.

A los tres minutos de partido Adilson llegaba por primera vez desde la banda izquierda hasta el área rival, aunque el portero local atrapaba sin dificultad. El CD Badajoz se hacía desde el principio con el dominio del partido, pero sin llegadas con mucho peligro. En el 19 lo intentaba Gorka y minutos más tarde Zelu, pero ninguna de las dos ocasiones ponían en gran riesgo a Lucho. Y así nos fuimos al descanso. Pocas llegadas del Badajoz y ninguna del Majadahonda, suponían que se mantuviese el resultado inicial.

Tras el paso por vestuarios Salmerón movía la primera ficha. Mancuso, que había visto la amarilla en la primera parte, era sustituido por Palma ante el riesgo de quedarse con un jugador menos. El primer intento de esta segunda parte venía de las botas de Calderón, pero el esférico se marchaba por encima de la portería. La ocasión más clara de esta segunda mitad, y del partido, llegaba en el 81, cuando el tiro de Raúl Palma se estrellaba con el palo. Y poco más. Ni Ferrón, ni Soto, ni la entrada de Jose Mas pudieron cambiar el desarrollo de un partido en el que el Badajoz dominó, pero no supo definir para sumar de tres en lugar de uno.