El CD Badajoz sumó un punto en casa en un partido en el que, por juego, mereció la victoria. Hasta en tres ocasiones tuvo que remontar un resultado en contra, en un partido marcado por los errores defensivos en ambas áreas. Casi 8.000 personas se dieron cita para arropar a su equipo en una gran tarde de fútbol en el Nuevo Vivero.

Repetía once y esquema de juego Óscar Cano y los blanquinegros saltaban al campo enchufados. Quizás, el mejor comienzo de partido de los que hemos visto en casa. Siempre presentes en territorio contrario, dueños del balón y con la presión muy alta, el Badajoz se mostraba decidido a que los tres puntos se quedasen en casa. Pero el fútbol es caprichoso y en el minuto 6, Jorge Moreno anota el primero para la Cultural cabeceando un lanzamiento lateral a balón parado. El público tomó la palabra y alentó a los suyos. Efectivo, ya que, tras varios intentos, en el minuto 30, Gorka Pérez mandaba a la red el balón para hacer el 1-1.

Sin apenas tiempo para saborear el gol del empate, 4 minutos después, Aarón adelantaba de nuevo a los visitantes tras un saque de banda que el entrenador definió en rueda de prensa como el “show de Benny Hill”. Pero no estaban dispuestos a rendirse los locales, y en el 39, Gorka Pérez de nuevo empataba para el Badajoz. El festival de goles no había acabado y poco antes del descanso Alberto Solís adelantaba de nuevo a la Cultural sorprendiendo a Limones. 2-3 al descanso, resultado que el propio entrenador visitante reconocía como injusto.

Tras el descanso Oscar Cano movió banquillo y los cambios aportaron verticalidad y rapidez a un equipo que estaba mereciendo mucho más de lo que el marcador reflejaba. Gorka Santamaría, a los pocos minutos de ingresar en el terreno de juego conseguía el empate de nuevo. Sergio Benito protagonizó la jugada del partido con una galopada desde el área, sorteando a varios rivales y en la que alcanzó los 35km/h. Le faltó definir para que el estadio se viniese abajo. La grada coreó su nombre.

Un punto que sabe a poco, para todo aquel que vivió el Badajoz – Cultural. Un partidazo a la altura de la nueva categoría.