Hoy 24 de octubre de 2022, Don Pedro, o mejor dicho “El Lelo”, como sus nietos llamaban cariñosamente a su abuelo, cumpliría 94 años.

Fue un 24 de octubre de 1928 cuando Montijo vio nacer y posteriormente, crecer, a Don Pedro Polo Barrena. Un hombre bueno, leal, humilde y trabajador. Era el claro ejemplo de resiliencia y amor por la vida.

Y así fue como, por diversos motivos, con apenas 13 años nuestro abuelo se trasladó a Badajoz, y esta admiración por la vida comenzó a reflejarse en otra de sus pasiones: su equipo, su Badajoz.

Desde 1941 el Lelo ha sido abonado del que, para él, era el equipo de su ciudad. Abonado blanquinegro durante más de 80 años, concretamente 81. Su última temporada como aficionado del CD Badajoz ha sido la actual (2022-2023).

Pero él no podrá llegar a sumar otra temporada blanquinegra más. El pasado martes 18 de octubre, rodeado de su familia, fallecía en Badajoz.

Y así, rodeado del amor de su familia, vivía también los partidos del CD Badajoz cada domingo en su Vivero. Durante más de 80 años, ha podido dar vida a su pasión por el fútbol con personas que le han acompañado en todo momento y otras que, por desgracia, dejaron de acompañarle en la grada, pero que lo siguieron haciendo desde el cielo, como su hijo Memé y su hija Petri.

Cada domingo fue el Vivero quien tuvo el placer de acompañar a Pedro Polo, junto con sus nietos, hijos, amigos, e incluso bisnietos. Una pasión que no entendía de generaciones, ni de pandemias, ni de si hacia sol, llovía o tronaba… Él no fallaba a su Badajoz.

Incluso durante los últimos partidos, cuando su cuerpo le pedía bajar el ritmo, Pedro no faltaba a su cita con el equipo. Sus nietos le acompañaban a las gradas por el ascensor (lo cual agradecemos enormemente al club) incluso aquella vez que Pedro recordaba con humor cuando recientemente se quedó encerrado con su nieto. Un incidente que, como cualquier otra situación, nuestro abuelo recordaba entre risas.

Aunque muchas anécdotas blanquinegras se han ido con él, también compartió con nosotros miles de momentos, como aquel partido de 1957 en el que se partió el larguero de una de las porterías del Vivero tras colgarse de éste el portero visitante y él fue una de las personas que ayudó a su reparación.

Más de 80 años de un fiel aficionado que vio caer y levantarse al equipo en cientos de ocasiones, pero él seguía ahí, año tras año. Y esto, precisamente es la esencia del CD Badajoz. Don Pedro era la voz y experiencia del club. Más allá de la clasificación, los partidos ganados o perdidos, los descensos y ascensos… Eso no es lo único que definía a su pasión, si no que iba mucho más allá.

Nuestro abuelo nos transmitió en vida unos valores que también aplicó para su equipo. Para él, el CD Badajoz era levantarse cada domingo, desayunar en familia, subir esas gradas con nervios, comentar el partido con sus nietos y amigos, contarnos vivencias de su equipo… Eso era la esencia del Badajoz para nuestro abuelo, y así nos enseñó a vivir cada momento de la vida: con amor, respeto y pasión. Siempre.

Y así es como nuestro abuelo le ha ganado el partido más importante a la vida dejándonos un legado que ni el mayor título podría darnos: AMOR.

Mirando al cielo hoy brindamos por ti Lelo: persona, amigo, hermano, confidente, marido, padre y abuelo… Felices 94 Lelo.

Te quiere con locura,

Tu familia.